La madera es un objeto sagrado. Su origen orgánico y natural la convierten en un producto muy cercano a las personas. Es una fuente de vida y sus círculos internos transmiten la longevidad del árbol del cual un día formo parte. La madera tiene una historia escrita en su trama, en sus texturas y en sus arrugas.
Nosotros la utilizamos en nuestros productos para que el ser humano esté en contacto permanente con la naturaleza.
Bambú, cedro y arce son las maderas que trabajamos en nuestros relojes, aunque en el resto de productos utilizamos también otras maderas como el sándalo o cerezo. Maderas de alta calidad y con acabados y pulidos perfectos.
El tacto de ese recurso natural te hace tener los pies en la Tierra y valorar más las cosas sencillas, lo que nos rodea, la familia y los aromas que flotan en el ambiente. La madera nos hace más humanos.
Por todos estos motivos, amamos el material primaro con el que trabajamos.
Nikola Woodenson